Con la poco seria idea de entrenar mi muy rudimentario oído
en el idioma inglés, conseguí unos cuantos fragmentos leídos de
P. G. Wodehouse, por
Simon Callow. No sé quién es este Mr Callow, pero es un genio absoluto. Lee él solo todo el texto, cambiando voces según los personajes, con un buen gusto, una gracia y una perfección digna de la prosa de PGW; lo cual no es poco decir, les garanto.
Estoy terminando los cuentos de Flannery O’Connor. Impresionantes, verdaderamente. ¡Qué fuerza! Ampliaremos.
Cositas de Youtube para (algunos) argentinos: Jeremías, pies de plomo por los avejentados Vox Dei;
Mundo arjo de Spinetta;
Pappo con Charly García y Botafogo.
Y una entrevista al dúo Experiencia.
El fin de semana pasé por el video-club a alquilar un par de DVDs, y, tras la larga busca habitual,
la dudosa elección hecha, al acercarme al mostrador veo… dos de Ghibli!
Y no de las estrenadas (Chihiro / Howl) sino anteriores: Mononoke y Kiki; y no piratas/fansubs, sino legal, de Buena Vista, con doblaje y subtítulos. No pude con mi curiosidad y cambié una de las que pensaba llevar por La princesa Mononoke.
Muy bueno. Además del cuidado
en la edición (doblaje español y subtítulos), trae un segundo disco con (por fin!!)
extras que valen la pena; todo un documental sobre la película, y datos generales de cómo se hace un anime tradicional, y un reportaje a Miyazaki.
Ha sido un gusto.
Tiremos una mala, para no empalagar… La otra película que me traje fue «Finding Neverland». Horriiible. De esas películas burdas,
que chorrean sentimentalismo y estupidez, y que me enfurecen
especialmente; me cuesta creer que esta bazofia haya tenido buenas críticas
(no unánimes, es verdad) y que el guión haya estado nominado al Oscar.
En mi archivo, pasa a integrar el selecto grupo de películas odiadas, en compañía de «Polar express», «El quinto elemento», «El retorno del Jedi» y alguna otra.
(Podríamos incluir también «Cars», pero la verdad es que no pasé de la cuarta parte; o «Los enemigos», pero esa -por suerte- no la conoce nadie).