Hace unos cuantos años, cuando era yo mucho más tradi que ahora, me encontraba en una libreria católica del palo (más en plan de visitar al dueño -nacionalista, muy buen tipo- que de comprar) y vi que había unos ejemplares de «Panorama Católico« en exhibición para la venta -en aquellos tiempos salía en papel, y solo en papel, creo. Yo hice algún comentario… no positivo, no recuerdo cuál. Y creo recordar que mi amigo intentó su defensa – aunque no sin reparos. Pero el caso era que yo repudiaba -ya entonces- no sus accidentes sino su sustancia: «Esa revista… es un pecado», le solté, medio en broma, lapidaria y arbitrariamente.
Hoy, buscando cierto material sobre Castellani, encuentro que el editor y responsable de la revista (el mismo que hace unos pocos años extorsionó públicamente al epìscopado argentino, exigiendo la misa tridentina -como gesto de buena voluntad– a cambio de no airear unas revelaciones escandalosas sobre un obispo; el mismo que fue invitado por un populoso blog católico tradi yanqui para presentar a sus lectores la figura del flamante papa argentino -«the horror!«)… hoy estampa esto:
La muerte de Francisco sería un gran servicio a la Iglesia, sobre todo si muere mártir. Y no desesperamos de que la visión del Tercer Secreto se refiera a él. Y si alguno no se ha dado cuenta, es este un deseo caritativo para con la Iglesia y con la persona del papa reinante. El martirio redime todos los pecados, pena y culpa. No se pasa por el Purgatorio, derecho al cielo. ¡Qué bien mayor se puede desear a un cristiano?
Pucha… parece que me había quedado corto.