Muchos (católicos tradis y afines) llamarían malnacido al que renegara de la familia o de la patria que a uno le ha tocado, al que menospreciara lo suyo a expensas de su admiración por otras tribus, presuntamente mejores —más intelectuales, más espirituales, más ricas.
Pero, en cambio, entre aquellos mismos no está mal visto renegar del propio tiempo; al contrario, da patente de buen católico maldecir el siglo que nos ha tocado, en comparación con otros siglos pasados — mejores, presuntamente.
No sé si llamar a esto doble moral, o incoherencia. Tal vez mejor esquizofrenia. Una de las muchas. Quizá una de las peores.