Resulta que
Leon Bloy incluyó en el tercer volumen de sus diarios («Cuatro años de cautiverio en Cochons-sur-Marne») una serie de poemas en prosa -o algo así- que escribió sobre cada mes del año, sobre dibujos de Eugenio Grasset para
un almanaque («zodiacal» lo llama él, no sé muy bien por qué).
Este Grasset fue al parecer uno de los pioneros del «Art noveau«.
En el diario, Bloy anota la conveniencia de leer los poemas teniendo los dibujos adelante… cosa difícil, en su tiempo y en el nuestro; de hecho, él nunca logró una impresión conjunta.
Y yo hace años vengo buscando esas ilustraciones -en Internet y en librerías-, sin fortuna.
No porque los «poemas» de Bloy me parezcan algo fabuloso,
sino porque… qué se yo; porque soy un aparato, pónganle…
Ahora bien… esta semana, rebuscando material de Bloy -ya les contaré- se me ocurrió intentar de nuevo. Y los encontré, y me gustaron, y me gustó releer lo de Bloy con los dibujos al lado, y me puse contento como un idiota.
Y entonces -ya que la hacemos, la hacemos bien- escaneé los textos (bien opulentos y algo delirantes, como es su estilo), corregí lo que pude (con original en francés delante! – gracias, Laura) y armé esta página con las respectivas imágenes, para que todos los interesados puedan disfrutarlo.
Todos, absolutamente todos los interesados del mundo; es decir -probablemente- solamente yo.
Pero bueno, los gustos hay que dárselos en vida, dicen.
PS: sí, no fui claro. No dudo de la existencia
de lectores de Bloy, incluso potenciales. Lo que me parece
improbable es que algún otro que no sea yo vaya a leer
-a conciencia- el texto que trascribí.