Redundantes y feos

Entre las varias «canciones de misa» [*] que me causan alguna crispación, hay un «Agnus Dei» cuyo final dice:
…danos paz a nosotros,
a nosotros danos paz.
(o «dadnos», si prefieren). Y -como si le hubiera salido lindo- lo repite.
Siempre me pareció feo, un atentado contra la lengua española.
Sin embargo, encuentro ahora que la gramática de Seco da por bueno el uso de los «pronombres redundantes«, al menos en general; y viendo algunos ejemplos, y pensándolo un poco, es lógico.
No sé si en este caso la redundancia es aceptable; a mí, me seguirá sonando feo.


[* No era un «Santo» sino un Agnus Dei (Cordero de Dios). ]
# | hernan | 4-mayo-2005