Lo que les ocupa

«La Iglesia no puede ser atacada si no es poniéndose en cuatro patas», decía Leon Bloy. Y también esto, que atribuía a su mujer:
— ¿Por qué es tan odiada la Iglesia?
— Porque es la conciencia de la humanidad.
No es de las cosas que más me gusta citar (demasiado riesgo de autocomplacencia, y de ese «espíritu de grupo» que se da de patadas con el espíritu de verdad; y ya sabemos que también hay ataques hechos de pie, y odios con motivos más nobles).
Pero, con todos los reparos, también son verdades. Y hay días -estos, por ejemplo- en que no viene mal recordarlas.
# | hernan | 24-febrero-2005