Cartas de lectores

Trascribo/edito/contesto abajo algunos comentarios de lectores a posts de la semana.
Les recuerdo que los comentarios se pueden enviar en modo «privado» (si no quieren que aparezcan citados acá); igualmente, si algún corresponsal citado tiene alguna objeción, no tiene más que avisarme.
Usaré como nombre del lector el ingresado en el formulario del comentario, y nunca se mostrará la dirección de mail.
Gracias.

  • El lector Inmortal, sobre el post «Compasión moderna», dice:
    Pese a ser ateo concuerdo con lo que comentas en el post respecto a lo «almibarado» del discurso católico actual. También me molestaba en mis años de creyente.
    Con lo que estoy en absoluto en desacuerdo es con la visión que tienes de la eutanasia. Nadie coherente plantea esta opción para eliminar o esconder a anfermos, dolientes o (¡por favor!) ancianos.
    La eutanasia no se plantea como un metodo de descarte de lo que ofende a nuestra sensibilidad. Es simplemente darle a un enfermo, cuya calidad de vida es intolerable, una oportunidad de finalizar sus dias sin dolor y con dignidad y nunca como algo que se hará bajo las decisiones de terceros(Aunque es cierto que en el caso de pacientes en estado vegetativo, los cuales, obviamente no pueden decidir, el tema es discutible). Pero ¿Has visto alguna vez a un ser humano en agonia? ¿No tiene ese individuo el derecho a terminar el dolor?
    Como católico me diras que no, pero despues de leerte bastante sé que debes tener argumentos mas sólidos que una mera afinidad religiosa o el dictado de un dogma memorizado.
    Por último, realmente me llama la atencion y me ofende que expongas a la eutanasia en los termino en que lo hiciste. Yo, particularmente, sentí que se insultaba la inteligencia del lector, casi de la misma manera que tantas veces lo hiciste notar en medios como clarin, por ejemplo. Estoy absolutamente seguro de que sabes que nadie con un mínimo sentido de humanidad piensa en la eutanasia como en un sucedaneo de Cliba.

    Por un lado, me alegra recibir este mail (y otros similares). Si me dieran a elegir entre tener diez lectores, mitad creyentes y mitad ateos, y tener quinientos lectores todos católicos , sin dudas elegiría lo primero. Más: no creo que continuara el blog en el segundo caso. Y no porque espere convertir ateos. Más bien porque el hecho de que esto sea leído por algunos ateos (de inteligencia y buena voluntad, se entiende) es un indicio (necesario; de ninguna manera suficiente) de que esto no me está saliendo completamente mal.
    Por otro lado, me entristece; pero es claro que si en general no escribo muy claro, peor me desempeñaré ante un público heterogéneo. Así, buena parte de la crítica recae sobre mi argumentación desmañada, y sobre el hecho de que no estaba pensando -al mentar la eutanasia- en el público que está a favor de ella. No se trataba de una argumentación contra la eutanasia; más bien se trataba de una ilustración del «argumento» anterior (los más y los menos de la compasión) dirigido a personas (católicos, digamos) que creen que la eutanasia está mal.
    Trataré de aclarar otro día.

  • Nicolás, sobre El integrismo según Maritain acota:
    Me gusta la descripción que hace Maritain del integrismo, como búsqueda obsesiva de la seguridad; la seguridad ante todo, es un lema antivital por excelencia.
    Pero Maritain se equivicó al sostener algunas tesis de filosofía política como propias de Santo Tomás. Y Julio Meinvielle lo señaló, cum ira. La crítica del P. Julio fue demasiado dura en las formas, pero correcta en el fondo.
    Uno de los defectos de Maritain fue el que no era demasiado afecto rectificar…

  • Juan Ignacio me hace notar que hace poco había citado en su blog la audiencia papal sobre el Génesis y el mito.

  • Juan, sobre «Compasión moderna», me recuerda (como uno de los aspectos a tener en cuenta) aquello de Mt 11:28 («Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.»).
    Naturalmente. Tengo que buscar algo al respecto en Kierkegaad…

  • Luis, sobre «Animales perdidos», trae de Isidoro Zorzano Ledesma, un ingeniero argentino (más español que argentino, en realidad) en proceso de beatificacón.
    Bien. Pero… qué quiere que le diga … si de santidad ingenieril se tratara, uno difícilmente se va a conformar (en estos tiempos, al menos) con meras beatificaciones oficiales. Será que uno es demasiado pretencioso.
  • # | hernan | 12-febrero-2005