La noción de derecho es incluso más profunda
que la de obligación moral, pues Dios tiene
un derecho soberano sobre sus criaturas
y no tiene ninguna obligación moral hacia
ellas (aunque se deba a sí mismo darles lo
que su naturaleza exige).
Y Simone Weil retrucaba (con calma y con violencia,
como es su estilo):
Ni la noción de obligación ni la de derecho
son adecuadas para Dios, pero la de derecho
lo es infinitamente menos. Pues la noción
de derecho está infinitamente más alejada
del puro bien.
Estoy con Simone, una vez más.
(Como si a uno le diera el cuero para meterse a juzgar
entre Maritain y Simone Weil!). Irresponsable, una vez más.Continuará