 Linda tarde de invierno. Aproveché para pasear un poco por parque Rivadavia.
Linda tarde de invierno. Aproveché para pasear un poco por parque Rivadavia. Había una función de títeres, con unos pocos chicos atendiendo a las peripecias de una panadera y un diablo. Ausente la panadera de la escena, el diablo (cara roja y con cuernos) se roba un pan, pese a la gritería de los chicos.
Al volver la panadera, los chicos le informan :
[panadera]— ¿Qué pasó ? Ay, me robaron el pan! ¿Quién fue ?
[chicos]— El diablo! El diablo !
[panadera]— Ay! Sí ? Pero … el diablo no existe ! Están seguros ?
[chicos]— Sííííííí !!!
Bien por los chicos, pensé yo (que escuché todo eso de pasada, nadie vaya a creer que yo me detuve a mirar). Pero sospecho que no llevará muchos años convencerlos.