—Mañana gradaremos todo esto para que puedan trabajar las mujeres.
No es demasiado tarde para plantar unas viñas, pepinos y algunas otras cosas.
Veremos qué opina la vieja Sara. —Me miró —. ¿Estás triste?
— No —respondí al punto—. ¡Esto me gusta! — Deseaba tanto
encontrar las palabras, palabras como las de los salmos.
El narrador vendría a ser Jesús, a los siete años de edad, recién llegado a Nazareth. Y el interlocutor es José, quien intenta animar al niño suponiendo (equivocadamente) que la rusticidad del nuevo ambiente de la familia le hacía extrañar las amistades y las magnificencias de Alejandría. De la novela «
El Mesías: El niño judío» (Christ the Lord: Out of Egypt) de
Anne Rice, que estoy leyendo —con gusto por ahora.