Pero, aparte de todo aquello, hoy puedo contarles otro motivo. Resulta que, desde hace algunos meses, con unos amigos venimos armando un sitio web dedicado a P. G. Wodehouse: wodehouse.com.ar.
Aunque falta alguna cosita (siempre falta alguna cosita), hoy la abrimos al público -andando el carro se acomodan los zapallos. La idea, además de difundir al master en nuestro idioma, es … bueno, para qué lo voy a explicar acá, para eso está la página. Los interesados, vayan y vean. Y los no interesados harían bien en interesarse, caramba.