No sabía de su existencia, y por lo que veo en Google hay poquísimas menciones (sólo dos; de una de ellas extraigo la imagen, idéntica a la que yo vi). Si no hubiera ninguna, yo habría supuesto errata del mueblero; si hubiera muchas, simple ignorancia mía. En este caso, no sé qué pensar. ¿Alguien sabe si existen tales sillas, y el por qué de su nombre?
Y de paso: ¿alguno tiene experiencia de uso con la silla? ¿es recomendable, ergonómicamente hablando? (teológicamente, llegado el caso, sabré tomar las debidas precauciones).
Bien está. Aunque el tufillo de esa derecha católica española, aunque distinto al de por acá, me guste tan poco como este; aunque aquella militancia «anti progre» me fastidie tanto como esas jactancias de rebeldía adolescente (ay, somos «políticamente incorrectos»!), a pesar de todos los previsibles maletendidos y manoseos, bien está. Si Castellani no cupo en las sectas de por acá, menos cabrá en las de por allá, es de creer.
Quizás sea buena ocasión para hacer unos posts a manera de «Introducción a Castellani», que me han pedido alguna vez; visto con mis ojos, claro está. Puede ser.
En el Vaticano todavía se sienten «molestos» con nuestro Alejandro VI, el Papa Borgia…
¿En el Vaticano? Ah, claro, es que allá discriminan a los españoles, claro. Pero, mire,
no solo en el Vaticano nos sentimos molestos (y la palabra queda chica), le garanto.
Pero lo más notable es esto: poner la existencia de un descendiente santo (San Luis de Gonzaga)
como signo de aprobación divina:
La Divina Providencia se encargó de hacer una llamativa purificación de la memoria de los Borgia [sic] …
un irreprochable santazo [sic] Borja, biznieto del Papa Borgia y prueba sagrada[sic] de que no estaría muy descontento con la familia ese Dios que castiga los pecados de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
¿Estará hablando en serio? ¿Alguien puede escribir -o leer- en serio esto? Debe ser broma ¿no?
En todo caso, yo no le veo la gracia.
Y de yapa un post sobre Juegos de cordel con enlaces.