Suegros anacrónicos

Hallaj (místico musulmán, siglo X) hacía una especie de noviciado bajo la dirección de ˘Amr Makki, cuando decidió casarse con la hija de Abu Acta˘ («el manco»). Esto sorprendió desagradablemente al maestro, quien rompió relaciones con el discípulo y con el futuro suegro. Opina Louis Massignon que…
… no fue tanto su celo de guía espiritual, cuanto el rencor de hombre ambicioso decepcionado, lo que llevó a ˘Amr a concebir ese odio contra un discípulo que, aunque todavía muy joven, parecía ya, entre los notables de Basora, predestinado a la santidad, motivo de que Acta&#728 lo codiciara como yerno.
No sé si hoy un padre tiene codicia por tal o cual yerno —por lo que veo, no parece que alcancen a tener oportunidad de ejercerla— … Pero en todo caso, que en determinada cultura fuera la «predestinación a la santidad» un factor capaz de excitar esa codicia, me hace gracia —y me da un poquito de envidia.

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