Y, ya que estamos, otro de Hitchcock.
Y otro de Kieslowski (sus primeros pasos).
A este lo acabo de descubrir (soy muy ignorante del cine) gracias a un lector que me sugirió su trilogía de los colores, a propósito de las pinturas modernas de la santidad (a propósito de Amélie y otras). Me pareció muy segurente y delicado su Decálogo, que me propongo volver a ver pronto.