Leído en un blog. Atrasado de noticias, dirán cien mil psicólogos.
«Si seguimos así (y esto es sólo un ejemplo) dentro de poco no se le permitirá a los químicos decir que es imposible transformar el agua en vino.»
No se lo prohibiremos nosotros; el solo sentido del ridículo basta.
O la ley de Spong (o algún corolario o ley simétrica/complementaria).
Desde aquí nos solidarizamos con la gente cautiva, y hacemos votos por su pronta liberación.
Oído en FM Cultura; una de las tantas reflexiones (hay 1002 en la página web; no, no pondré el link, que se han creído) que lee la locutora entre sinfonía y sinfonía. Y, aunque no termino de estar seguro, parecería que se lo toman en serio.
Escuchado en almuerzo de trabajo; una mujer hablando de trabajos y dolores de parto.
Y recordé que en el diario de Bloy (un siglo atrás) hace constar su espanto al enterarse de que ciertas mujeres -pudientes, claro- se anestesiaban para dar a luz. (Es interesante, por otro lado y partos aparte, que sean los pudientes los pioneros en eso de no poder sufrir).