Descubrí que además del diario publicado -ocho volúmenes-, se conserva su «Diario íntimo» completo, que los franceses piensan publicar (tras la autorización de su hija más joven, muerta en 1990), y del cual el diario publicado es un extracto reelaborado. Y otros datos interesantes más -bueno, interesantes para mí- sobre los que volveremos acaso otro día.
La entrada del 5 de enero de 1904 es de las más elocuentes, aunque ocupa una sola línea:
Sin noticias de Dios.