El factor afectivo

En el prólogo a los comentarios al evangelio de Maldonado (donde estoy buscando material sobre aquel asunto de «la fe según Jesús»), se hace una semblanza del andaluz (siglo XVI) y su obra; y entre sus bemoles, el prologuista del siglo XX anota:
… Otro defecto de Maldonado, en el estricto sentido del vocablo, es lo que podríamos llamar ausencia del elemento afectivo o, si se quiere, del factor psicológico, que tiene tanta parte en la explicación de los hechos y dichos de Cristo, como verdadero hombre que era, según acontece en la vida de cualquier hombre.
A nuestro comentarista no se le ocurre jamás que el Salvador gastara, v. gr., una broma suave al candoroso Felipe el día de los panes, o que mandase, con solicitud paternal que se diera de comer a la niña de Jairo, o que se sentase a velar el sueño de sus apóstoles en Getsemaní; nada de eso. Todo ello tenía fines trascendentales y exclusivamente dogmáticos: Felipe era el más incrédulo de los discípulos;- la joven resucitada había de demostrar comiendo la verdad de su nueva vida; en el huerto hubo expresión de amarga queja, etc. Hasta el sueño del Maestro mientras la tempestad del lago y la borrasca misma fueron fingidos para enseñar a los apóstoles…
Esto da un tono hierático y solemne de estampa bizantina a los personajes del Evangelio, que para muchos es falta de interés y calor…
Es casi un lugar común, ya, esto del déficit afectivo-psicológico de los exegetas antiguos, de lo cual (nos) resulta una pintura de Jesús poco humana.
Maldonado, bastante moderno en algunos sentidos, estaría aún del lado de los antiguos en ese aspecto.
¿Es verdad lo que dice ese lugar común, y es verdad que es un defecto -y que por ende, hemos progresado en eso? Mi impresión es que sí; aunque no estoy nada seguro. Y me gustaría haberme topado con algún análisis confiable de la cuestión -quiero decir, de alguien que por un lado conozca y ame a los antiguos, y por otro esté dispuesto a admitir de buena gana este «progreso» …en algún sentido, y como excepción… si uds. me entienden.
# | hernan | 12-abril-2006