No sonrías, no te estamos filmando

El cartelito con pretensiones de agudeza es francamente odioso (hace veinte años Dolina se quejaba en la Humor contra la plaga del «cartel inteligente» en las oficinas de entonces); peor cuando es la vestimenta jocosa de un mensaje desagradable («Sonría, lo estamos filmando«).
Parece que los chinos del mercado de mi cuadra, en cambio, todavía mantienen algo de la mentada dignidad milenaria. El cartel que pegaron -con cinta scotch, en papel cortado a tijera- en las góndolas, advierte con un candor refrescante:
Atención: si te encuentro
robando aténgase
alas consecuencia
de sus actos.
Estrictamente sic. Y para asegurarme de haberlo memorizado exacto tuve que pasar unas cuantas veces, y mirarlo con un detenimiento que bien pudo haber resultado sospechoso. Podría decir que he tenido que arriesgar la vida para hacerles llegar esta información. Pero mantengamos la humildad, mejor.
# | hernan | 26-enero-2006