Las «Hermanitas del Cordero» están en la Argentina desde el año 1990. Con mi mujer las conocemos desde hace tiempo. Son excelentes, viven la radicalidad del Evangelio. De una ortodoxia y una ortopraxis brillante, sin idioteces o fundamentalismos ideológicos.
Literalmente viven de la mendicidad -«pedir el pan» casa por casa y al mismo tiempo regalar el amor de Dios. Viajan con «autostop», incluso en avión. Han desarrollado una gran actividad en Laferrere. Todo sin estridencias, sin proselitismo, al viejo estilo de las órdenes mendicantes. Sin «productividad», no sirven para nada. A la Hermana Marie, le preguntaron por su «función social», dado que no sólo no le dan nada a los pobres, sino que les piden. Y dijo que los pobres necesitan pan, pero también amigos. Cosa tipica de ellos: van a comer a los comedores populares o piden el pan en las villas.
La liturgia es muy bella, con una fuerte influencia oriental – y bastante larga (tienen oficios de 3 o 4 horas).
Tienen ya 5 o 6 postulantes argentinas. Los hermanitos (no todos son sacerdotes) ya tienen varios postulantes argentinos, y un sacerdote, el hermanito Juan.
Les toca la misa de las 12:30 los terceros viernes de mes, en la Catedral.
Se agradece. Literalmente viven de la mendicidad -«pedir el pan» casa por casa y al mismo tiempo regalar el amor de Dios. Viajan con «autostop», incluso en avión. Han desarrollado una gran actividad en Laferrere. Todo sin estridencias, sin proselitismo, al viejo estilo de las órdenes mendicantes. Sin «productividad», no sirven para nada. A la Hermana Marie, le preguntaron por su «función social», dado que no sólo no le dan nada a los pobres, sino que les piden. Y dijo que los pobres necesitan pan, pero también amigos. Cosa tipica de ellos: van a comer a los comedores populares o piden el pan en las villas.
La liturgia es muy bella, con una fuerte influencia oriental – y bastante larga (tienen oficios de 3 o 4 horas).
Tienen ya 5 o 6 postulantes argentinas. Los hermanitos (no todos son sacerdotes) ya tienen varios postulantes argentinos, y un sacerdote, el hermanito Juan.
Les toca la misa de las 12:30 los terceros viernes de mes, en la Catedral.
Pablo, desde España, me dice que «también hay Hermanitos y Hermanitas del Cordero en Barcelona: la mayoría franceses, alguno catalán.» Y, me aporta unos cuantos datos interesantes, situando esta comunidad como un ejemplo, entre muchos otros, de una oleada de renovación espiritual -en distintas líneas, pero con rasgos comunes- que se originan en el ’70, en Francia principalmente. Algunos nombres: «Fraternidad Monástica de Jerusalén», «Foyers de Caridad» «Pan de Vida», «Bienaventuranzas», «Comunidad del Emmanuel», y mucho más. Conozco poco y nada de todo esto, la verdad.