Peregrinos conectados

Tres años atrás, me decidí a hacer una de esas peregrinaciones a pie a Luján. Un poco tarde, como es típico en uno. Pero no demasiado tarde (también típico).

En su momento, me alegré de haber tomado la decisión. Ahora, a la distancia, me alegro más. Porque veo que, en algún sentido estuvo muy cerca de haber sido «demasiado tarde».

Digo… porque imagino que aquella debe haber sido la última peregrinación sin teléfonos celulares.

# | hernan | 28-noviembre-2005