Málaga tiene la fama
del vino y del aguardiente de las muchachas bonitas y de los hombres valientes. Con una buena media y un buen zapato hace una madrileña pecar a un santo. Câ bes que jago la cama mardigo la suerte mía; ay, cama! ¿pâ qué te jago, si no tengo compañía? |
Aragonés soy, señora,
yo mi patria no la niego; más vale un aragonés que veinticinco gallegos. Dicen que las andaluzas van derramando la sal; nosotras las catalanas, canela pura, que es más. A las rejas de la cárse no me bengas á yorá; ya que no me quitas penas, no me las bengas á da. |
Coplas
Vayan una coplas españolas, del cancionero de Rodríguez Marín.