Cioran y Borges

Una mezcla de simpatía y antipatía (fuertes ambas) me da este párrafo de Cioran refiriéndose a Borges. Sentimiento mixto que, según sospecho, podría extender a las personas de los nombrados.
Nunca me han atraído los espíritus confinados en una sola forma de cultura. Mi divisa ha sido siempre, y continúa siéndolo, no arraigarse, no pertenecer a ninguna comunidad. Vuelto hacia otros horizontes, he intentado siempre saber qué sucedía en todas partes. A los veinte años, los Balcanes no podían ofrecerme ya nada más.
Ese es el drama, pero también la ventaja de haber nacido en un medio «cultural» de segundo orden. Lo extranjero se había convertido en un dios para mí. De ahí esa sed de peregrinar a través de las literaturas y de las filosofías, de devorarlas con un ardor mórbido. Lo que sucede en el Este de Europa debe necesariamente suceder en los países de América Latina, y he observado que sus representantes están infinitamente más informados y son mucho más cultivados que los occidentales, irremediablemente provincianos. Ni en Francia ni en Inglaterra veía a nadie con una curiosidad comparable a la de Borges, una curiosidad llevada hasta la manía, hasta el vicio, y digo vicio porque, en materia de arte y de reflexión, todo lo que no degenere en fervor un poco perverso es superficial, es decir, irreal.
De acá, vía acá

Hay una gran verdad en eso, contaminada por un error funesto, me parece. Debería hacer el esfuerzo de dilucidarlo. Pero estar tarde, estoy cansado, y tengo sed de ver enésima vez algo de Miyazaki/Takahata… (Hablando de vicios y fervores…)
Pero a Cioran me propongo conocerlo, algún día.
# | hernan | 6-julio-2005