Acabo de ver otra de estudio Ghibli, esta no de Miyazaki
sino de Takahata (el mismo de La tumba de las luciérnagas).
En título original, es Omohide Poro Poro, que literalmente vendría a traducirse como «Recuerdos de lágrimas que caen», «Recuerdos que lagrimean»… o algo parecido (dicen, yo no me hago cargo).
En inglés la tradujeron como «Only yesterday«,
o sea, «Ayer nomás«, como la canción de Los Gatos…
Es también dibujo animado, pero en este caso
no es para niños.
Naturalmente, yo no tengo desarrollada
la capacidad de apreciar cine. Y, en general,
disfruto demasiado de las cosas de segundo orden (como decíamos
hace poco, y decía Wodehouse).
No puede ser justa mi apreciación; no puede ser que
una película tan poco conocida sea tan buena… (sin
contar con que es la primera impresión, menos confiable aún…).
Y aunque la llegue a ver diez veces (es muy probable) y me siga pareciendo igual de buena, y aunque no sea yo solo… igual, no puede ser. Me tengo que estar equivocando.
Vaya de todos modos este post, a modo de recuerdo y constancia; otra inesperada alegría que me ha traído el estudio Ghibli.