
Es también dibujo animado, pero en este caso no es para niños.
Naturalmente, yo no tengo desarrollada la capacidad de apreciar cine. Y, en general, disfruto demasiado de las cosas de segundo orden (como decíamos hace poco, y decía Wodehouse).
No puede ser justa mi apreciación; no puede ser que

Y aunque la llegue a ver diez veces (es muy probable) y me siga pareciendo igual de buena, y aunque no sea yo solo… igual, no puede ser. Me tengo que estar equivocando.
Vaya de todos modos este post, a modo de recuerdo y constancia; otra inesperada alegría que me ha traído el estudio Ghibli.