Me preguntaban -a cuento de lo de Frodo- qué cuernos
es «el hado», si es algo así como la Providencia, o qué.
No estoy seguro, se me hace que el hado es más algo
más impersonal, imponente y ciego; algo más bien pagano.
El que quiera más, puede preguntarle a Santo Tomás, quien tras estudiar la Providencia,
le dedica una cuestión de la Suma al hado.
Tomás acepta que podemos hablar de un hado existente…
con reparos, y en un sentido recortado. De notar es la afirmación citada de Boecio: «cuanto más alejada está una cosa de la Inteligencia, tanto más ligada está al hado».