Me molesta -por decirlo con suavidad- que el párroco (que tiene un afán inmoderado y, según creo, poco criterioso por «mejorar» los textos de la Misa) en lugar de decir el clásico:
… Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
… diga:
… Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo,
siendo Dios, por los siglos de los siglos.
No digo que esté mal. No sé si está mal. Me dicen que no está mal. Estará bien. Estará mejor. No sé. No se trata
de protestar, no estoy rompiendo lanzas por la pureza de la liturgia. No sé absolutamente nada de liturgia.Digo nomás que me suena feo.
El «siendo» me resulta demasiado… temporal; como si ser Dios fuera algo que se hace en el tiempo… endemientras.
Como que le falta un toque de eternidad al asunto, vamos.
Me dirán que le estoy buscando la quinta pata al gato. Les diré que vuelvan a leer el párrafo que empieza con «No digo que esté mal».
O, más fácil, que no me hagan caso.