Yo me encuentro mucho más cerca de los devotos que de los despreciadores, como es fácil sospechar. Recuerdo que en un aniversario del programa llegué a «componer» una quintilla (a modo de reconocimiento) entre los mensajes que los oyentes le envíabamos, y que leyó al aire: «Dolina , negro querido/ de tus oyentes hay uno / que te queda agradecido / por tu culpa ha conocido / a Corsini y a Unamuno».
Eh, bueno, bueno… tampoco hay por qué reírse… Tenía yo unos 21 años, la «escribí» (mentalmente) en el colectivo 152, camino al programa (a veces iba a verlo a la radio) y, por sobre todas las cosas, fue la primera y última poesía que compuse en mi vida. Puedo estar orgulloso entonces (por no haber reincidido, digo).
Bien, el caso es que en esos tiempos -no muy buenos, y muy solitarios, para mí- Dolina me fue una ayuda importante (lo de Corsini y Unamuno es lateral, y ni siquiera es del todo verdadero). Después anduvimos por otros caminos. Ahora, muy de vez en cuando lo escucho o lo leo; a veces (pocas) me río como antes; más a menudo me entristezco un poco. Pobre Dolina (debería rezar por él, me digo). Romanticismo sin Dios, el suyo, si no me equivoco. Desesperación pagana. Estadio estético. O algo así.
Un buen ejemplo de ese lado oscuro de Dolina, de esas cosas tan suyas y que me dejan una impresión tan penosa, algo que encontré en este reportaje; el tipo ha proclamado su obsesión con el tema del amor («Estoy pensando más de la mitad de mi tiempo en el amor») … y al final se sale con esto:
-¿Le preocupa la decadencia física?
-Sí, me preocupa. Siendo que estoy obsesionado por el amor, calcule usted que a los 70 años es difícil enamorar personas.
Horrible. Qué noción tan mísera del «amor» (amor romántico… en el peor sentido de la palabra).
Cuánta distancia a lo cristiano.
Y lo peor es que, conociéndolo un poco, es claro que no es una mera respuesta de reportaje. Es así.
-Sí, me preocupa. Siendo que estoy obsesionado por el amor, calcule usted que a los 70 años es difícil enamorar personas.
Ahora, para no cerrar el post dejando esta mala imagen de un tipo que, a pesar de todo quiero y admiro, debería poner algo de su buen perfil… Pero ya lo hemos hecho; y no hace falta; y, en todo caso, pueden ver esto si gustan.
(De paso, y ya que estamos; esa novelita de Unamuno sobre el cura incrédulo que cita Dolina en la entrevista tiene miga como para que le dediquemos otro post, otro día).