Este fin de semana vi «La última tentación de Cristo«, de Scorsese.
Será que yo de cine no sé
nada, será que de religión tampoco, o será que
estoy demasiado indulgente (o demasiado mal dispuesto
hacia cierta militancia cristiana)…
la cuestión es que
me gustó, qué vamos a hacerle.
Una ficción, sí; y algunas
lecturas heréticas de los evangelios, y de la naturaleza de Cristo… todo
lo que quieran. Pero los calificativos de «blasfema»
o de «ofensiva», yo no veo por dónde colgárselos.
Busco ahora opiniones en Internet, y encuentro que muchos
la critican por el reparto y las actuaciones…
a mí Jesús no me convenció; pero tampoco me molestó tanto
el tono anglo-yanqui de muchos ( acentos y gesticulaciones; Judas sobre todo…), no me choca el irrealismo en eso. Es cierto que a veces algunos
estereotipos actorales cansan, pero eso me pasa con
muchisimas peliculas. Tampoco me disgustó David Bowie como Pilatos. Otros la critican
por la longitud, y en verdad, algunas escenas del
final podrían acortarse. No sé en qué
medida el guión sigue el libro de Kazantzakis-que no leí.
La foto es del momento central de la película: el ángel
enviado por Dios para salvar a Jesús (en realidad,
ya sabrán, es Satanás) lo desclava de la cruz;
y le besa las llagas, y le explica que Dios no quiere
sacrificios sino amor… Los dos se alejan, entonces;
Jesús se muestra aliviado al saber que no es el Mesías,
que no tiene que salvar al mundo con su muerte;
y el ángel lo envía a disfrutar del mundo, a casarse
con Magdalena y a tener hijos.
Esa es la última
tentación.
Varias escenas flojas, varias buenas (alguna incluso
emocionante para mí).
Entiendo que algunas cosas puedan crispar
a un cristiano (siempre es delicado
hacer ficciones sobre una persona que uno conoce y quiere…
y en este caso, ni hablar). Pero creo que para mí la escena más dura (más
que las escenas sexuales, o que las confusiones o
imperfecciones o pecabilidad de Jesús
—en general: todo los rasgos que prácticamente niegan que tuviera una naturaleza divina—
) fue cuando
Jesús, ya viejo, se encuentra con Pablo predicando
y lo desmiente.
(De paso: he visto poco cine, pero sabía que a ese Pablo
lo tenía visto de algún lado… me llevó bastante
tiempo darme cuenta de dónde: de «Alien«… y
y también es el protagonista de «Paris, Texas»).
En fin, puede que me equivoque; pero, aunque no me animaría a recomendarla, yo no veo
el mentado «anti-catolicismo» por ningún lado.