Severian, el personaje de la novela (fantaciencia, o novela fantástica futurista, o no sé ) de Gene Wolfe que estoy leyendo, pertenecía
desde su niñez a una especie de Orden o Gremio o casta o secta cuasi-religiosa; su nombre era «La Orden de los Buscadores de la Verdad y la Penitencia«.
En realidad, la palabra «gremio» (en la acepción
medieval)
parece la más adecuada, puesto
que
—con sus ritos de iniciación, jerarquías, hábitos y códigos—
se trataba de un determinado oficio, con su lugar dentro del orden de la ciudad;
y sus encargos de parte del gobierno. Torturadores, para decirlo de una vez.
La novela («La sombra del torturador«, primera dentro de una penta-saga, «El libro del Sol Nuevo«)
no termina de seducirme; tiene buena fama, sin embargo. Me
dicen además (aunque esto tiene menos importancia) que el autor
es católico
…y no de los «culturales»… Veremos.
De todas maneras, lo traigo acá porque el título de la Orden me pareció ingenioso,
y con ciertas aplicabilidades …. como diría Alicia: de algún modo, parece llenarme la cabeza de ideas, sólo que no sé exactamente de cuáles.