En realidad, la palabra «gremio» (en la acepción medieval) parece la más adecuada, puesto que —con sus ritos de iniciación, jerarquías, hábitos y códigos— se trataba de un determinado oficio, con su lugar dentro del orden de la ciudad; y sus encargos de parte del gobierno. Torturadores, para decirlo de una vez.
La novela («La sombra del torturador«, primera dentro de una penta-saga, «El libro del Sol Nuevo«)

De todas maneras, lo traigo acá porque el título de la Orden me pareció ingenioso, y con ciertas aplicabilidades …. como diría Alicia: de algún modo, parece llenarme la cabeza de ideas, sólo que no sé exactamente de cuáles.