El fracaso absoluto

Es fácil hacer elogios del fracaso, hablar del fracaso como una bendición o poco menos … cuando se trata del fracaso ajeno (lo mismo pasa con la pobreza o el dolor, claro).
Leon Bloy pasó casi toda su vida resistiéndose a la compañía de este «amigo fiel pero importuno» [*]. Había escrito su primera novela importante a los 40 años (El desesperado) ; un fracaso, como era de prever (algún día comentaremos más sobre este engendro). Y en los treinta años siguientes escribió el grueso de su obra. A intervalos de uno o dos años publicaba un libro, con tantas dificultades como ilusiones. Es conmovedor ver con cuánta ingenuidad esperaba cada vez el éxito; el fin de la «conspiración del silencio» (como la llamaba, con alguna razón y alguna sinrazón) y el fin de su miseria. Y cada vez se repetía la decepción. Algunos ejemplos (sólo algunos; podría hacerse una antología, tragicómica, en verdad) de sus diarios:
10-junio-1908 (61 años)
«Puede esperarse el triunfo de La que llora. Hay buenos indicios…».

6-junio-1908
«Aparición de La que llora»

21-julio-1908
«Valette [el editor] me dice que la venta se ha detenido. ¡Ya! Frase oída con frecuencia…»

6-sept-1908
«El fracaso de La que llora es un hecho. Juana me consuela…»

16-oct-1912
«El alma de Napoleón acaba de aparecer»

29-oct-1912
«Me dice [el distribuidor editorial] que la venta del libro va bien, y que puede esperarse un éxito. Pero haría falta un poco de ruido…»

18-nov-1912
«El fracaso de mi libro parece ya asegurado.»

31-ene-1913
[de una carta a F. Raoux] «En verdad, el fracaso de mi libro [El alma de Napoleón] me ha sido muy duro…»

10-abril-1915 (69 años)
[de una carta a Termier] «… mi libro [Juana de Arco y Alemania] aparecerá el 4 o 5 de Mayo. Dios quiera bendecirlo. La circunstancia extraordinaria y hasta un poco milagrosa que me permitido editarlo en este momento [Guerra Mundial] en que no se publica ningún libro me hace esperar mucho […] La víctima de la conspiración del silencio por tantos años por fin llega a ser la única voz que se va a escuchar […]
Esto es demasiado hermoso para ser creido. Sin embargo… cada día hago lo que no hice nunca: ruego para obtener este éxito, considerando que con esto, además de la seguridad material, conquistaría la notoriedad que me es indispensable. Dios sabe que tengo una misión que cumplir y que esta misión no está realizada…»

8-mayo-1915
«Mi libro acaba de aparecer y ya se anticipa el fracaso. Soy demasiado diferente… […] Me abruma una horrible tristeza .»

27-mayo-1915
«La venta de mi Juana de Arco es nula, o poco menos. Ninguna propaganda, salvo algunas líneas de Gustavo Tery que más bien parecen haber matado mi libro. Esta noticia, aunque prevista, me abruma un poco. Dios no quiere para mí este género de victoria.»
Leon Bloy murió a los 71 años. Un fracasado… como también lo fue Napoleón, dijo alguna vez. Un «loser». En una de las dedicatorias para su libro «El peregrino del absoluto», había escrito esta sola frase:
El fracaso absoluto: ¡qué sueño!
# | hernan | 25-febrero-2005