Me quedé corto:
—¿La Biblia sigue siendo su principal fuente de inspiración?
—¡Claro, la Biblia tiene historias fantásticas y un gran poder de síntesis! Crear el mundo en siete días, ¡eso es poder de síntesis!
…
—…Con la religión por lo general la gente se pone más violenta, es más intolerante.
—¿Y les responde?
—Mmmm… si ponen un teléfono a veces los llamo, y se sorprenden. Ahora, si ya veo que son muy fanáticos, no contesto nada. Incluso algunas veces las críticas me sirven para aprender: una vez por ejemplo hice una página con Adán y Eva, la manzana y el sexo, y me escribió un testigo de Jehová, en muy buenos términos, diciéndome que «cómo un tipo, como usted, que se preocupa por estos temas, no se ha dado cuenta de que la manzana con el sexo no tienen nada que ver, y usted sigue repitiendo el mismo error. Lea tal versículo tal y tal…». Y tenía razón el tipo, y ya me cagó para siempre el tema de la manzana y el sexo. Entonces entendí por qué la Iglesia siempre tuvo lío con los librepensadores, y con Galileo, porque claro, la manzana es el conocimiento, no es el sexo. Pero la Iglesia ha dado vuelta la cosa.
Bueno… me dan ganas de explicarle algunas cosas.
Pero —¡Claro, la Biblia tiene historias fantásticas y un gran poder de síntesis! Crear el mundo en siete días, ¡eso es poder de síntesis!
…
—…Con la religión por lo general la gente se pone más violenta, es más intolerante.
—¿Y les responde?
—Mmmm… si ponen un teléfono a veces los llamo, y se sorprenden. Ahora, si ya veo que son muy fanáticos, no contesto nada. Incluso algunas veces las críticas me sirven para aprender: una vez por ejemplo hice una página con Adán y Eva, la manzana y el sexo, y me escribió un testigo de Jehová, en muy buenos términos, diciéndome que «cómo un tipo, como usted, que se preocupa por estos temas, no se ha dado cuenta de que la manzana con el sexo no tienen nada que ver, y usted sigue repitiendo el mismo error. Lea tal versículo tal y tal…». Y tenía razón el tipo, y ya me cagó para siempre el tema de la manzana y el sexo. Entonces entendí por qué la Iglesia siempre tuvo lío con los librepensadores, y con Galileo, porque claro, la manzana es el conocimiento, no es el sexo. Pero la Iglesia ha dado vuelta la cosa.
1. Un testigo de Jehová puede enseñarle algo; un católico… difícil. Seguramente él vería en seguida que soy un fanático.
2. Yo me sentiría un poco ridículo tratando de sacar de la adolescencia a un tipo que pasó los 70.
3. Correría el riesgo de ‘cagarle el tema’ anticlerical, y me daría pena; dejémosle algún tema, a ver si un día se le ocurre un chiste que haga reír a alguien.
Quédese pues disfrutando de su saber de hombre moderno: La Iglesia es la enemiga del pensamiento, sí (bueno, en realidad, también el judaísmo, si vamos a ser coherentes…). Según la Biblia, el pecado de Adán fue querer pensar por su cuenta; eso enseñaban los sacerdotes antiguos, para tener el monopolio del pensamiento. Cuando este dogma se tornó inviable y escandaloso a las mentes liberadas por la ilustración, cuando los curas vieron que ya no podían amordazar a los discípulos de San Galileo Mártir, cambiaron de táctica y empezaron a decir que el pecado de Adán era sexual [*] (quiso acostarse con Eva sin haber tramitado el casamiento por Iglesia: el degenerado no tuvo la paciencia de esperar que Dios creara un cura para casarlos). Así, ya que no podían reprimir a los pensadores (de los cuales Quino es digno heredero), reprimieron la sexualidad. En fin: la Iglesia católica es un asco.
Que es lo que queríamos demostrar.
[* Es verdad que si uno se pone a buscar en todos los escritos cristianos de estos veinte siglos, en todos los doctores, teólogos, santos, concilios, catecismos … no encontrará a nadie que enseñe que el pecado de Adán fue de índole sexual. Pero eso es parte de los métodos conspirativos de la Iglesia, que esconde y altera documentos a su antojo. Pregúntele a Dan Brown, si no…]