«¡Arriba los corazones!»
Nada infiel, a la letra y al espíritu, me parece. En todo caso, es la que yo uso – interiormente – y no sólo en misa.
el viento sopla donde quiere
Nada infiel, a la letra y al espíritu, me parece. En todo caso, es la que yo uso – interiormente – y no sólo en misa.