Pero no se trata ahora de esas cuestiones, ni de las rimas clásicas (ovarios/rosarios ; iglesia-basura/dictadura), sino de una rima nueva, para mí al menos. No estaba seguro de haber oído bien, pero me confirman que es así nomás:
Mujer que se organiza – no va más a misa.
(Melodía: una sola nota. Ritmo: binario, marcado; todas corcheas, salvo tres negras, al fin de cada verso y en «va»)
(Melodía: una sola nota. Ritmo: binario, marcado; todas corcheas, salvo tres negras, al fin de cada verso y en «va»)
¿Ni siquiera podremos seguir diciendo aquello de que la izquierda argentina tiene buen gusto y creatividad en lo artístico?
Vamos, chicas… realmente… aparte de todo… me parece que estuvieron algo por debajo de sus capacidades… ¿«organiza»? ¿No pudieron encontrar mejor palabra? ¿No les sonó un poquito absurdo, demasiado… soviético? Será que mi lado izquierdo es más bien anarco, pero la verdad es que me resultó deprimente, por donde lo mire. Y miren que «misa» es palabra fácil para rimar en consonante; sobre todo hablando en argentino. Permítanme aportar, desinteresadamente, algunas otras rimas, que uds. sabrán trabajar.
Mujer que se actualiza – no va más a misa.
Mensaje anti-reaccionario; no muy feliz, pero siempre mejor que el original.
Mujer que se realiza – no va más a misa.
Quizás demasiado vago; tal vez esas católicas no entiendan que realizarse significa, por ejemplo, ser supervisora de marketing en lugar de ama de casa.
Mujer que se analiza – no va más a misa.
Este sí que es bueno. Llega al corazón, esa es nuestra experiencia religiosa… Aunque, de nuevo, no todas las católicas deben entender que analizarse significa psicoanalizarse; ay, cuesta encontrar palabras para que los sordos escuchen… pero sirve para enfervorizarnos.
Mujer que no improvisa – no va más a misa.
Un poco demasiado parecido al original, tal vez. Y las dos negaciones no quedan bien.
Mujer que vive aprisa – no va más a misa.
¿Se entenderá que vivir aprisa significa vivir mucho, y mirando al futuro en lugar del pasado?
Mujer que teoriza – no va más a misa.
Acá teorizar significa pensar. Pero, sí, aunque el mensaje es bueno, la forma es algo forzada.
Mujer que profundiza – no va más a misa.
Parecido al anterior.
Mujer que sintoniza – no va más a misa.
Que sintoniza con su tiempo, con los aires de cambio, el fluir de la cultura, etc. También algo traído de los pelos, de acuerdo.
Mujer que moviliza – no va más a misa.
Sería mejor «que se moviliza», pero sobraría una sílaba. Movilizar es un estadio más avanzado que movilizarse, es como que estamos quemando etapas.
Mujer que va a misa – no es progre y es sumisa.
Con esta inversión recuperamos algo de la agresividad que los anteriores venían perdiendo. Lástima que progre suena peyorativo, es mote del enemigo.
Mujer que va a misa – al PO escandaliza.
De uso un poco limitado, sólo para militantes del Partido Obrero. No zafa del rídiculo (pero a los del PO esto no parece importarles), y cuesta conjugar el verbo «escandalizar» para primeras personas. Pero es sincero, y ese candor no deja de tener su poder de seducción.
Mujer que va a misa – no nos simpatiza.
Este debe ser el más redondo y franco de todos, despojado de interpretaciones, explicaciones y propuestas. Eso, ni más ni menos, es lo que hay. A lo cierto -al sentimiento- nos atenemos. Aunque es verdad que la falta de agresividad y de justificaciones le quite un poco de fuerza militante. También le falta una sílaba, pero eso molesta poco.
Mensaje anti-reaccionario; no muy feliz, pero siempre mejor que el original.
Mujer que se realiza – no va más a misa.
Quizás demasiado vago; tal vez esas católicas no entiendan que realizarse significa, por ejemplo, ser supervisora de marketing en lugar de ama de casa.
Mujer que se analiza – no va más a misa.
Este sí que es bueno. Llega al corazón, esa es nuestra experiencia religiosa… Aunque, de nuevo, no todas las católicas deben entender que analizarse significa psicoanalizarse; ay, cuesta encontrar palabras para que los sordos escuchen… pero sirve para enfervorizarnos.
Mujer que no improvisa – no va más a misa.
Un poco demasiado parecido al original, tal vez. Y las dos negaciones no quedan bien.
Mujer que vive aprisa – no va más a misa.
¿Se entenderá que vivir aprisa significa vivir mucho, y mirando al futuro en lugar del pasado?
Mujer que teoriza – no va más a misa.
Acá teorizar significa pensar. Pero, sí, aunque el mensaje es bueno, la forma es algo forzada.
Mujer que profundiza – no va más a misa.
Parecido al anterior.
Mujer que sintoniza – no va más a misa.
Que sintoniza con su tiempo, con los aires de cambio, el fluir de la cultura, etc. También algo traído de los pelos, de acuerdo.
Mujer que moviliza – no va más a misa.
Sería mejor «que se moviliza», pero sobraría una sílaba. Movilizar es un estadio más avanzado que movilizarse, es como que estamos quemando etapas.
Mujer que va a misa – no es progre y es sumisa.
Con esta inversión recuperamos algo de la agresividad que los anteriores venían perdiendo. Lástima que progre suena peyorativo, es mote del enemigo.
Mujer que va a misa – al PO escandaliza.
De uso un poco limitado, sólo para militantes del Partido Obrero. No zafa del rídiculo (pero a los del PO esto no parece importarles), y cuesta conjugar el verbo «escandalizar» para primeras personas. Pero es sincero, y ese candor no deja de tener su poder de seducción.
Mujer que va a misa – no nos simpatiza.
Este debe ser el más redondo y franco de todos, despojado de interpretaciones, explicaciones y propuestas. Eso, ni más ni menos, es lo que hay. A lo cierto -al sentimiento- nos atenemos. Aunque es verdad que la falta de agresividad y de justificaciones le quite un poco de fuerza militante. También le falta una sílaba, pero eso molesta poco.