Palos porque bogas…

Enumera Chesterton —en Ortodoxia, cap. 6— algunos argumentos que suelen aducirse contra el cristianismo (y que el mismo Ch. joven había llegado a tragar) y que, curiosamente, pueden agruparse de a pares… opuestos. La Iglesia parecía tener «un místico talento para combinar vicios que parecían inconsistentes unos con otros; se la ataca de todos lados, y por razones contradictorias«.
As I read and re-read all the non-Christian or anti-Christian accounts of the faith, from Huxley to Bradlaugh, a slow and awful impression grew gradually but graphically upon my mind — the impression that Christianity must be a most extraordinary thing. For not only (as I understood) had Christianity the most flaming vices, but it had apparently a mystical talent for combining vices which seemed inconsistent with each other. It was attacked on all sides and for all contradictory reasons. No sooner had one rationalist demonstrated that it was too far to the east than another demonstrated with equal clearness that it was much too far to the west. No sooner had my indignation died down at its angular and aggressive squareness than I was called up again to notice and condemn its enervating and sensual roundness.
Esto no es mucho problema cuando uno lee poco -o cuando nose preocupa demasiado por la consistencia lógica-; pero en el caso de Chesterton… terminaba causando cierta perplejidad, eso tener que indignarse contra el cristianismo a cada rato, pero por motivos distintos y aun opuestos.
Terminaba de leer un panfleto que acusaba al cristianismo por demasiado pesimista y agobiador (envenenadores enemigos de la vida que aterrorizan a los hombres con la culpa y el infierno etc etc), y caía en otro que lo acusaba por demasiado optimista e irresponsable (eso de la providencia, y el Padre bueno que nos cuida, y los lirios del campo y los pájaros del cielo… vamos).
Un ateo ilustrado se burlaba del cristianismo, que no ve lo que cualquier científico sabe: que la libertad personal no existe, el libre albedrío es una ilusión. Y en seguida aparecía otro anticristiano asegurando que la libertad era el bien mayor del hombre, y el cristianismo con su legalismo y dogmatismo la tenía como su enemiga.

Para resumirlo con la imagen certera del mismo Chesterton. Acusan a la Iglesia de dos imposturas: la ser un disfraz blanco de un mundo negro … y la de ser un disfraz negro de un mundo blanco.
Es para sentirse algo perplejo, verdaderamente.

Y aunque esto no necesariamente descalifique ni refute las acusaciones, y aunque no me guste usar este hecho como arma apologética **, igual no deja de ser motivo de diversión, para mí, encontrar nuevos ejemplos a cada paso. En verdad, podríamos armar una lista bastante larga.

Tiro algunos ejemplos, con algunas de las puntas argumentativas que pueden usarse -de hecho, se usan- a discreción, siempre bordadas con oportunas ironías y los contundentes hechos y textos que se citarán como si hubieran caído sin haberlos buscado a propósito, todo condimentado la retórica periodística inflamatoria que ya sabemos.
Salvo la primera, del mismo Chesterton, las otras provienen de mi experiencia personal. Y les aseguro que, más de una vez, las acusaciones opuestas provenían de la misma persona

1A- El cristianismo es demasiado pacifista
(El consejo de poner la otra mejilla, de no resistir al mal: es moral para cobardes y quietistas. La Iglesia prohibe a los sacerdotes tomar las armas, como si fuera algo deshonroso. La imagen de la oveja y cordero, la obediencia que recomienda San Pablo a las autoridades… Y aguante Nietzche y el Che y… etc etc)
1B- El cristianismo es demasiado violento
(Premisa 1: Las religiones son la fuente de todas las guerras. Premisa 2: La religión cristiana es la más exclusivista. Conclusión: El cristianismo es la peor fuente de violencia. Las Cruzadas. La conquista de América. Los sacerdotes que bendicen armas. Y aguante Buda y Lennon y… etc etc)

2A- El cristianismo es una religión demasiado antigua
(La Iglesia se resiste a aceptar el paso del tiempo. Lo que era bueno hace 2000 años no es necesariaente bueno ahora. La ciencia moderna ha camiado todo. El hombre moderno no necesita una religión para ser bueno… etc)
2B- El cristianismo es una religión demasiado nueva
(Inferioridad del cristianismo, religión bastarda y advenediza, jovenzuela con pretensiones de grandeza, ignorante de la grandeza de las «sabidurías milenarias» -orientales, sobre todo)

3A- Los católicos no pueden pensar distinto
(Dictadura del dogma, Inquisición, Vaticano represor; rebaño que tiene prohibida la libertad de pensamiento; los curas piensan por nosotros; uniformidad y monotonía)
3B- Los católicos piensan todos distinto
(Caos intelectual, falta de honradez, falta de definiciones claras de qué implica ser católico; por no perder votos, llaman católicos a tipos que no «comulgan» intelectualmente en nada… y hablan de unidad… parecen peronistas!)

4A- El catolicismo es demasiado monoteísta
(Un sólo Dios: Estrechez intelectual y estética. Incomprensión de la belleza que esconde el politeísmo pagano. Intolerancia y asfixia. Monoteísmo=»Monotonoteísmo»)
4B- El catolicismo es demasiado politeísta
(Trinidad: evidente concesión al politeísmo. Virgen y santos. )

5A- El catolicismo no quiere saber nada con las religiones «nativas»
(Ay, los pobres indios, qué buenos que eran los pobrecitos indios, y qué malos los conquistadores, y la Pacha Mama y el Machu Picchu y…)
5B- El catolicismo transinge con las religiones «nativas»
(Acomodamiento de las festividades paganas. Navidad. Noche de San Juan. Carnavales, trasvestismos y marketing religioso)

6A- El catolicismo es cosa de mujeres
6B- El catolicismo desprecia a las mujeres
(Un clásico, no requiere mayor explicación)

7A- El cristianismo es demasiado racional
7B- El cristianismo es demasiado irracional
(A desarrollar otro día)

Y tengo más. Se reciben aportes.


** El mismo Chesterton, que para mi gusto a veces se va en vicio con su forma tan elegante y graciosa de discurrir, en este caso me parece que pone en su justo lugar el hecho observado.
# | hernan | 27-septiembre-2006