El análisis se centra en Maritain y su influencia en el catolicismo; todos los esquemas de la derecha católica más pueril: Qué malos son el agnosticismo kantiano y el humanismo y el comunismo y el liberalismo y esta «religión nueva, ecuménica falseada, sin deberes con Dios ni sentido sobrenatural» y bla bla bla. Y qué lástima que Maritain se haya desviado de la sana doctrina tradicional. Y qué pena «la alienación progresista de la Iglesia de Pablo VI, “discípulo de Maritain”«. Y qué lamentable que « después de cuatro décadas, buena parte de nuestra jerarquía todavía se aferra a sus postulados«. Cuando ni siquiera «consta que renunciara a su filiación comunista» (!). Y cuando Pío XII le había dicho clarito que «las enseñanzas humanistas ya estaban en la Iglesia y que no se necesitaban novedades» (así al menos lee y trasmite el magisterio papal este «columnista religioso»). Cuando —en el otro rincón— … ¡es tan «sencillo y luminoso el pensamiento de Santo Tomás«!. Pensamiento que —entérense— Maritain «manipuló […] buscando apropiarlo a sus tesis […] con la eficacísima ayuda de su esposa, Raissa Umansoff [*], y de su cuñada, Vera, rusas hebreas, que le relacionaron con el lobby judío y círculos intelectuales revolucionarios».
Ah, claro. Todo cierra.
Como también cierra que este esperpento haya gustado a nuestros amigos de Panorama Católico.
El comienzo es tan contundente como memorable:
De Jacques Maritain Favré hoy no se escribiría ni una línea de no ser por su amigo y admirador Pablo VI, ocupante de la sede de San Pedro durante quince años. ¿Se cita acaso a sus amigos Henri Bergson, Leon Bloy o Charles Peguy? Nunca y nadie.
Tomá mate. Y si esta información no te basta, calá este pedigree de Maritain y escandalizáte (en comunión… con los lectores de Panorama) de que Pablo VI lo haya «promovido» :
Maritain —además de haberse incripto en el partido Comunista a los trece años [**], además de haberse negado a llamar Cruzada al levantamiento militar español, y otros tantos lunares en su C.V.— se declaró…
… discípulo de Bergson, pensador no cristiano; […] fue muy influido por Bloy, no creyente y artífice del modernismo intelectual; y por Peguy, judío comunista defensor de Dreyfuss
Bien. Nos queda todo claro. La superficie y el fondo.
Hay que decir que después publicaron un artículo (de hecho, caí a leer todo ese engendro porque me pasaron la referencia a este último) en el que un lector corrige la barbaridad más notoria: la del ateísmo de Leon Bloy [***].
Con justicia, pero con demasiada cortesía para mi gusto. Y, se me ocurre, para el de Leon Bloy.
[* Es muy raro encontrar a Raissa Maritain citada con su apellido de soltera; pero se entiende el motivo. Como se entiende la extravagancia de llamar a Maritain con su apellido materno.]
[** O sea que se afilió al partido comunista francés 25 años antes de su fundación. Lo que se dice un comunista de la primera hora. Maritain dice en sus notas que a los trece o catorce años «se hizo socialista«, de convicción se entiende, seguidor de Jaurès. Supongo que para esta gente, esto será una mera sutileza.]
[*** Y no le reprocharemos que haya copiado los textos de nuestra página sin citar la fuente; porque la etiqueta de Internet no es muy exigente en estos aspectos, y porque no estamos muy seguros de querer un enlace en ese lugar]