Estuve – estoy- rebuscando y mirando cortos animados, de variado pelaje.
Anoto tres que me gustaron especialmente:
1: Padre e hija (Father and Daughter), de
Michael Dudok de Wit.
8 minutos, muda, dibujada a lápiz, fondos sepia. Una niña que despide a su padre, y pasa la vida añorándolo, visitando en bicicleta el punto de la costa donde él se embarcó. Muy poética, si me toleran el adjetivo.
Acá hay un link con un clip (Quick Time) de unos segundos. Completa, vía emule.
2: Crac!, de Frederic Back, canadiense,
el autor de «El hombre que plantaba árboles», ya recomendado
aquí.
En 15 minutos, la historia de una familia -y de yapa, de una civilización- vista desde los ojos de una silla mecedora. También muda ; y como la otra, la música de fondo (folk, en este caso, clásica en la otra) es fundamental. Cierra perfecto, con la mezcla justa de alegría y melancolía (o bien optimismo y pesimismo (si prefieren tales palabras (espero que no (estoy abusando de los paréntesis ultimamente, no?)))).
Se consigue en algún DVD
(disponible en la Videoteca nombrada), o por emule.
3: Puercoespín en la niebla, (o «Erizo»);
Hedgehog in the Fog
de Yuri Norstein, famoso animador ruso.
La técnica, como de stop-motion artesanal, bidimensional y expresionista -estética infantil y sofisticada al mismo tiempo- no es de las que más me llegan; pero está muy bien; elegante, graciosa y tierna.
Poco más de diez minutos, hablada -por relator.
En emule, acá.
Se reciben otras recomendaciones.