Se ven afiches en Buenos Aires, en contra del
aborto, mostrando imágenes brutales de fetos
abortados. Un «Partido de la Reconstrucción Nacional»
figura como firmante y responsable.
Si les digo que está táctica me molesta
más que las tácticas de los abortistas, tal vez exagere; tal vez no.
[*]
No exagero, en cambio, si digo que el tal
partido se ha ganado aquí un enemigo que les desea
la desaparición, como partido, como medio, como secta. Deseo
que hago extensivo a los de Cabildo
y a todos los que ostentan con orgullo (y alimentan) este conocido pathos. Por el bien de la nación, la tradición, la hispanidad,
el catolicismo y todas esas grandes cosas que dicen y
creen defender. Y sobre todo
por el bien de ellos.
[* «Estas tácticas
no sirven para cambiar mentalidades, sólo sirven como una
especie de masturbación, una mera descarga de ira por parte
de activistas que no están realmente interesados en
persuadir a nadie, y que por lo mismo resultan contraproducentes.»
Mark Shea anteayer, ante un caso similar en EEUU.
]