Muchos debieron esperar más de lo que la cuenta y la paciencia merecían. [sic]
y destacarlo como una frase contundente
y vigorosa… para escribir eso
y poner cara de esperar los aplausos, es necesario ser un
opinador destacado de Clarín.
De todas maneras, como símbolo del «pensamiento oficial» (en varios sentidos de ambas palabras)… está lindo.
[* A este tipo no le da ni para vulgarizador: «¿El programa? Soñado: sólo y puro Mozart, desde la increíble primera sinfonía compuesta increíblemente cuando tenía 7 años….». Las negritas están en el original. Hay que haber perdido el sentido de ridículo… El cronista de La Nación se limitó a tratar de ser sensato: » Habida cuenta de su extrema sencillez, es aquella precocidad compositiva la única razón valedera para que la obra (La primera sinfonía de Mozart) goce de alguna reposición… una especie de apertura casi prescindible. » ]