Me comentaba Juana su extrañeza ante
el poder que tienen algunas impresiones en los sueños.
Es muy sencillo, le dije: en el sueño, el alma está desarmada ; es un anticipo de la vida eterna, venturosa o desventurada. Entonces, el alma no tendrá defensa contra el dolor, o contra la alegría.
Es muy sencillo, le dije: en el sueño, el alma está desarmada ; es un anticipo de la vida eterna, venturosa o desventurada. Entonces, el alma no tendrá defensa contra el dolor, o contra la alegría.