Silencio, obediencia y alegría

No (respondo a comentario bilioso), los juicios de los jueces de acá abajo no se cuentan entre las cosas que pueden alegrarme.

Pueden alegrarme, en todo caso, otros juicios.

Y me alegran muchas otras cosas.
Mirar un niño. Rezar.


Feliz Navidad


Este blog se toma un mes de descanso.
El 24 de enero vuelve… si Dios quiere.
# | hernan | 24-diciembre-2004