Las dudosas dudas del Bautista

En el evangelio del domingo pasado se leyó el episodio en que Juan el Bautista manda a preguntar a Jesús si él verdaderamente era el Mesías.

Tom de Disputations nota al pasar que, a la hora de resolver qué motivó a Juan a preguntar tal cosa, los antiguos tendían a suponer motivaciones «docentes», y no alguna especie de duda.

Da la impresión de que los modernos están estamos más dispuestos a presuponer oscuridades, debilidades y dificultades en el corazón y la cabeza de los hombres; incluso en el de uno que es «más que un profeta».

¿Será eso —si verdaderamente es así— un defecto o una virtud nuestra , o ninguna de las dos cosas… ? ¿Será que somos menos ingenuos o que tenemos menos fe ? Vaya uno a saber…
# | hernan | 14-diciembre-2004