Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre.
Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
…
Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado;
habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada.
Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
¿Cómo debe leerse esto último, de «uno será tomado y el otro dejado» ? Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
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Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado;
habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada.
Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
Yo lo leo así: en el día del Juicio se verá que la línea que divide los buenos de los malos, los fieles de los infieles, es insospechada; que atraviesa por el medio todas los grupos sociales, familiares, ideológicos y hasta religiosos. Que -para decirlo en términos bien chocantes- de dos que estén en la marcha gay, uno será tomado y otro dejado; y de los que estén defendiendo a la Catedral de los ataques de la marcha gay, lo mismo. O que -para decirlo en términos matemáticos- la coordenada Bien-Mal (o lo que viene a ser lo mismo: Verdad-Mentira) es ortogonal a todas la coordenadas sociales que los hombres medimos y usamos para juzgar.
Ya sé que esto sonará a muchos lectores (a mí mismo) demasiado fácil y relativista. Y ya sé que no es lo mismo cualquier religión, o cualquier idea sobre lo que está bien o mal; y que no se trata de que «nada es mejor, todo es igual». Ya sé, y ya sé que no sé nada, y que los Padres no me dan mucho apoyo que digamos …
Igual, eso es lo que me dicen a mí esas palabras, qué vamos a hacerle.
P.S. A varios ha molestado -me gusta tener críticos severos- esa frase final, por pueril, repetida e impertinente. Es cierto. Y recién estuve por sacarla. Pero la dejo, con esta salvedad: lo que quiere expresar no es una actitud tipo: «yo pienso lo que quiero, y no me importa si los sabios coinciden conmigo, y no tengo obligación de explicar o defender mi pensamiento». Más bien al contrario. Algo como «los sabios dicen otra cosa, así que lamentablemente mis pensamientos deben estar mal; para colmo, no tengo energías mentales como para o bien rectificar mi pensamiento o bien tratar de defenderlo». Qué vamos a hacerle.