De La Nación de ayer:
…Recibieron al prelado con aplausos, música rock y cánticos cristianos y, frente a ellos, Bergoglio los instó a contagiar «la esperanza en todos los ambientes porque ésta es gratuita y no se compra en un maxiquiosco»
Metáfora bastante pavota y vacía, a mi ver…
Pero algunos parecen dar por sentado
(los que arman esos discursos, para empezar)
que lo mejor que puede hacer un obispo
para ganarse la comprensión y la simpatía del público
es mechar la palabra «maxiquiosco» dentro
de un sermón.
Sobre todo si hay periodistas de La Nación tomando nota.