—Sí… lo que a mí me impresiona de
Miyazaki es su convicción en el poder de las partes individuales.
Junta esas partes y obtiene un resultado
convincente.
Ese es un aspecto clave
de sus películas.
‘El viaje de Chihiro’, por ejemplo,
está basado en detalles fascinantes.
En un sentido, la historia es casi secundaria.
Son los detalles los que tienen el
poder de conmovernos.
[…]
Yo siempre he pensado que ‘sensualidad‘ era un concepto clave para describir eso… aunque sólo recientemente logré que Miyazaki aceptara usar esa palabra. (Risas)
Por ‘sensual’, claro, no quiero decir ‘sexual’. Hablo de una cualidad física, palpable… algo que puedes sentir como con el cuerpo… Algo visceral…
Me impresionó que Takahata dijera eso, porque yo había
estado pensando lo mismo; y precisamente -esto ya es asombroso- con la misma palabra: sensualidad.Yo siempre he pensado que ‘sensualidad‘ era un concepto clave para describir eso… aunque sólo recientemente logré que Miyazaki aceptara usar esa palabra. (Risas)
Por ‘sensual’, claro, no quiero decir ‘sexual’. Hablo de una cualidad física, palpable… algo que puedes sentir como con el cuerpo… Algo visceral…
A desarrollar (y recopilar ejemplos!).
[* Subtitulado quién sabe por quién, probablemente traducido de otro subtitulado en inglés, y retocado encima por mí… no hay muchas garantías, pero para el caso no importa].