— ¿Qué es lo que estás tratando de decirme, Grommit?
Si no me equivoco, esta (la película) es la primera vez
que Wallace
hace semejante pregunta. Es la primera vez que uno siente que
al perro -en efecto- le falta hablar.
Por primera vez, su carencia de voz -y de boca-
se percibe como una privación.
Falta de naturalidad, lamentable disonancia, a mi ver, signo de que los guionistas han perdido el tren. (Hay otros signos: las referencias a King-Kong, todas esos recursos fáciles a la Shrek…. ). Lástima.«Las luces malas del centro / te hicieron meter la pata«, diríamos, con voz de Edmundo Rivero.