Con ocasión de las elecciones en Argentina,
los de
Panorama Católico
han publicado una «Guía del Votante para los Verdaderos Cristianos«, que -según
dicen- es un «Documento del Episcopado Norteamericano, que puede orientar al electorado argentino, dado el silencio de sus pastores». («Alguien tiene que decir la verdad», dice
el lema de «Cabildo»… o sea: nosotros;
claro, el Magisterio habla poco -y cuando habla -Concilio Vaticano II y lo que sigue- no nos halaga los oídos-; enseñemos nosotros,
pues, que somos los verdaderos cristianos y sabemos qué hay
que hacer para serlo).
Está bien. Esta guía plantea cinco puntos «no negociables»; adivinen qué:
aborto, eutanasia, investigación con células estaminales fetales,
clonación humana y matrimonio homosexual. Palabras como
«justicia», «pobreza» y tantas otras, no aparecen mencionadas.
Sólo un párrafo recomienda atender al «bien común», con preferencia
a la ventaja personal.
Bueno. A mí no me suena muy bien; pero como no entiendo
mucho de esas cuestiones, puedo creer que esté
mejor de lo que me suena.
Lo que sí creo que corresponde observar es esto:
el tal documento, que estos «verdaderos cristianos»
nos traducen del episcopado norteamericano (dado
el «silencio de nuestros pastores»… ay!, si yo fuera obispo
otro gallo cantaría!), no es tal. Es un documento
de una asociación católica más, y de ninguna manera proviene
de los obispos. Más bien al contrario.
Sería bueno que estos formadores de verdaderos cristianos
empezaran por decir la verdad (citando las fuentes para empezar… como ya le pedíamos otra vez).
Naturalmente, esto podría ser sólo
una inocente inadvertencia. No lo creo; pero como sea,
y más allá de esto: el espíritu
de esta revista apesta.
Para decirlo con más sencillez: eso hace mal.
En los dos sentidos: acción y efecto.
* Tras escribir lo anterior, encontré que
Disputations
había comentado esa guía. «Who died and made Catholic Answers the Magisterium?» , se pregunta Tom. Ja…