Algo de culpa (2)

Es posible que en el post de ayer no haya quedado muy claro cuáles son las afirmaciones del Dr. Hesnard, en qué medida está de acuerdo Lacroix con él, y qué medida lo estoy yo con cada uno de ellos. Lo último importa poco; y en cuanto a lo primero, claro es que Lacroix encuentra más errores que aciertos en la formulación («demasiado naturalista», basada en una moral «a la vez demasiado fácil, y de la que se espera demasiado»). Pero también debería estar claro que post apuntaba más bien (con el motivo central de lo expresado en el primer párrafo) a la porción de verdad que lleva esa crítica al cultivo de la culpa, como algo mórbido; y por eso seleccioné esa cita.
Si de lo otro se tratara, podría haber copiado otros párrafos … y tentado estuve, pero no quise alargarme. Vaya ahora uno más:
Desde el punto de vista de la culpa, la relación del hombre a Dios no es -en el monoteísmo de inspiración judeocristiana- la de acusador-acusado, sino más bien la de interrogador-interrogado. […] Si sólo Dios «sondea los riñones y los corazones» no es para perturbar la intimidad del hombre y ejercer una especie de venganza, sino para exponer el egoísmo, despertando sin cesar esa humildad sin la cual no existe apertura de corazón con el prójimo. «Hay algo peor que el vicio: es el orgullo de la virtud», dirá San Agustín. […]
Aquí puede darse, ciertamente, el peligro de la humillación, y hasta cierto desprecio de sí mismo. Hesnard tiene razón al denunciar la tentación constante: volverse hacia la raíz de nuestros actos es una ocasión peligrosa de regresión a una culpabilidad infantil y mórbida. Muestra él, precisamente, cómo ese odio de sí se torna fácilmente voluptuoso. «El que se desprecia, se aprecia al menos como despreciador», decía Nietzsche.
Pero la humildad no es humillación. No se trata de buscar la bajeza, sino la verdad. La conciencia humilde es, simplemente, una conciencia que se ubica. Como decía profundamente San Benito, «la humildad es la verdad de nuestras relaciones con Dios, verdad reconocida por la inteligencia y realizada por la voluntad«.

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