El bate de oro : Introducción

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El bate de oro (The Gold Bat)

Novela. Publicada por primera vez en Captain, entre octubre de 1903 y marzo de 1904; en forma independiente en 1904; y también serializada (con el título de By Order of the League) en The Boy's Friend entre enero y febrero de 1923.

Traducción: Diego Seguí, 2008.

Barry es el mejor tres-cuartos disponible, pero una misteriosa organización al margen de la ley no quiere que juegue en el primer quince; el bate de oro de Trevor desaparece y es usado como rehén; y el irlandés O'Hara saca a unos de problemas y mete en ellos a otros.

Ésta es la tercera novela escolar de Wodehouse, pero fue la primera ambientanda en Wrykyn, que más tarde fue tal vez la escuela wodehousiana por excelencia. En esta historia nacieron personajes memorables como Clowes y O'Hara, y profesores como Dexter y el Director; volveremos a verlos en historias como El extra de Jackson o La reforma del estudio dieciséis.

Estructuralmente no es una de las obras escolares más logradas: algunos personajes e hilos narrativos se pierden durante demasiado tiempo; muchos actores secundarios están desdibujados, actores que en otro momento Wodehouse habría hecho inolvidables de un solo trazo; incluso Trevor, el principal, no logra definirse del todo; y la abundancia de narraciones deportivas (de rugby o de boxeo en este caso) puede hacer decaer el interés de quien no sea un aficionado o no esté lo bastante predispuesto a dejarse contagiar por un apasionado –porque Wodehouse evidentemente lo es.

Estos defectos se ven compensados de sobra por algunos logros notables, como el genio intelectual de Clowes (un tipo cuyo mayor exponente es Charteris de St. Austin's) y la inconsciencia de O'Hara; y por escenas absolutamente desopilantes, como el incendio del estudio, o la entrevista de las fotografías entre Trevor y Milton. Pero, sobre todo, está el gusto por hallarse simplemente en la public school, demorándose en escenas cotidianas y compartiendo los placeres y las angustias de los muchachos; como en el caso de Renford, Harvey y sus hurones.


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