Enero 2010 Archives
Un cuarto de siglo antes del punto en que comienza esta historia, cierto ricachón de tendencias misantrópicas tuvo la brillante ocurrencia de perpetuar su memoria y al mismo tiempo hostigar a parte de la humanidad. De modo que en su testamento destinó una porción de sus ingresos a la adquisición de un premio anual para el mejor poema presentado por un miembro del Sexto Curso del Colegio St. Austin's, con tema elegido por el Director. "Y –añadió (aquí uno se lo imagina riendo por lo bajo)– todos los miembros del curso estarán obligados a competir". Luego se murió. Pero el mal que los hombres hacen susbsiste tras ellos...
Inauguramos el año presentando nada menos que el primer cuento publicado de P.G. Wodehouse, El concurso de poesía.
Charteris