Bandoneón ultrajado


Me lo contaron hace poco.
Un hombre mayor y solo, bandoneonista aficionado: entraron ladrones a su casa, y, entre otros destrozos, le tajearon el bandoneón…
Seguramente imaginaron que el fuelle podía llegar a ser un escondrijo de dinero.

Bueno, dirá alguno, podría haber sido peor; podrían habérselo robado.

Sí, es cierto… pero creo que a mí eso me habría entristecido menos.

Deja un comentario

Para comentar en el blog hay que autenticarse con cuenta de Google (Gmail), Twitter, Facebook, Windows Live (Hotmail) (o Disqus, o wordpress.com). También recibo comentarios por mail, a hjg.com.ar@gmail.com.