«No hay esperanzas«, repiten los unos y los otros.
Hoy a la mañana, hablaban de angustia.
(Estos tipos no aciertan ni cuando quieren
decir la verdad.)
¿Tristeza? Bueno, ahí tienen algo de razón. Algo.
Pero de angustias, nada. Y esperanzas… nos sobran.
Para comentar en el blog hay que autenticarse con cuenta de Google (Gmail), Twitter, Facebook, Windows Live (Hotmail) (o Disqus, o wordpress.com). También recibo comentarios por mail, a hjg.com.ar@gmail.com.